Condena por estafar 75.000 euros a su tío octogenario
Condena por estafa a un familiar con deficiencias cognitivas.
Aprovechamiento de la debilidad familiar
La Audiencia Provincial de Ourense ha impuesto una condena de tres años de cárcel a una mujer que estafó más de 75.000 euros a su tío octogenario, quien sufría demencia vascular. Según la sentencia del 22 de noviembre de 2024, la acusada se valió de su relación de confianza con la víctima para ejecutar un elaborado plan que incluía la obtención de poderes notariales, el acceso a cuentas bancarias y la disposición de fondos pertenecientes al anciano y a una sociedad compartida con su hijo.
El tribunal calificó los hechos como estafa agravada, al haberse cometido contra una persona vulnerable, en aplicación del artículo 250 del Código Penal. La resolución también ordena a la condenada indemnizar a las partes afectadas: 43.020 euros para el hijo de la víctima y 33.254 euros para la sociedad perjudicada.
Estrategia de aislamiento y manipulación
La acusada llevó al anciano a su domicilio tras manifestar a los servicios sociales del CHUO que carecía de familiares cercanos, cuando en realidad su único hijo residía en el extranjero. Una vez instalado en su casa, la mujer limitó cualquier contacto entre padre e hijo, argumentando que esa era la voluntad del anciano.
El aislamiento fue un elemento determinante para que la acusada pudiera manipular a la víctima, aprovechándose de su deterioro cognitivo y su soledad para gestionar fraudulentamente sus bienes.
Fraude económico: Cancelación de cuentas y apoderamientos
Entre las actuaciones probadas, el tribunal señala las siguientes:
- Reintegros y cancelación de cuentas: A pocos días de trasladar al anciano a su hogar, la acusada lo llevó a una sucursal bancaria, donde se canceló un depósito a plazo de 25.000 euros y se retiraron 33.254 euros adicionales. Ambos importes se incorporaron al patrimonio de la mujer.
- Poderes notariales: El 30 de septiembre de 2019, la acusada llevó al anciano ante un notario, logrando que firmara un poder con amplias facultades a su favor y su designación como tutora legal en caso de incapacidad.
Gestión patrimonial y gastos injustificados
La sentencia detalla que, entre 2019 y 2021, la acusada continuó utilizando las cuentas del anciano para realizar pagos y reintegros que no se destinaron a su cuidado. Los gastos superaron los 30.000 euros, incluyendo compras personales como una piscina valorada en 1.195 euros.
Incluso después de que la víctima fuera ingresada en una residencia en junio de 2020, la mujer continuó disponiendo de los recursos del anciano hasta abril de 2021, fecha cercana a su fallecimiento.
Restitución del control patrimonial
En enero de 2021, el hijo del anciano obtuvo la tutela legal tras una sentencia de incapacitación que revocó los poderes otorgados a la acusada. A la muerte del octogenario en abril de ese mismo año, el hijo se convirtió en único heredero, lo que permitió recuperar parte del patrimonio afectado.