El Tribunal Supremo autoriza la exhibición de la bandera LGTBI en edificios públicos durante el Día del Orgullo Gay
El Tribunal Supremo ha confirmado la legalidad de izar la bandera arcoíris en edificios públicos, como el patio de la Diputación Provincial de Valladolid y el balcón principal del Ayuntamiento de Zaragoza, en conmemoración del 28 de junio, Día del Orgullo Gay. La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo determinó que esta acción no contraviene la Ley 39/1981 ni los principios de objetividad y neutralidad que deben regir a las Administraciones Públicas.
Decisión del Tribunal Supremo | Exhibición de la bandera LGTBI en edificaciones públicas
La sentencia, dictada por el presidente en funciones de la Sala, Pablo Lucas, con el voto particular del magistrado José Luis Requero Ibáñez, argumenta que la bandera arcoíris no sustituye ni subordinada a las banderas oficiales, ni representa un símbolo partidista. En cambio, promueve la igualdad entre las personas, alineándose con la Constitución Española y la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que prohíben la discriminación por orientación sexual.
El Tribunal también señaló que las leyes estatales recientes, como la Ley 15/2022 y la Ley 4/2023, refuerzan el derecho a no ser discriminado por identidad u orientación sexual, respaldando así la actuación de las administraciones públicas en favor de la igualdad.
Voto particular
Sin embargo, el magistrado José Luis Requero Ibáñez presentó un voto particular discrepante, argumentando que la exhibición de la bandera LGTBI podría infringir la obligación de neutralidad de las Administraciones Públicas. Requero sostiene que la bandera representa diversas tendencias sexuales y postulados ideológicos controvertidos, lo que podría generar divisiones en la sociedad.
En conclusión, la mayoría del Tribunal Supremo considera que la exhibición de la bandera LGTBI en fechas específicas no viola la normativa vigente y fomenta principios de igualdad y no discriminación, mientras que existe una opinión disidente que cuestiona la neutralidad administrativa en estos actos simbólicos.