El Tribunal Supremo anula la desheredación de una hija por abandono
Justicia para una hija abandonada: El Tribunal Supremo anula la desheredación
El Tribunal Supremo ha emitido una sentencia que anula la desheredación de una hija, tras demostrarse que no hubo maltrato psicológico, sino un abandono prolongado por parte de su padre.
El alto tribunal determinó que el vínculo afectivo entre padre e hija nunca existió, dado que él la abandonó a los siete años. La hija, por tanto, no es responsable de la falta de contacto producida al final de la vida de su padre. El tribunal afirmó que "no es la hija quien rompió el vínculo afectivo o sentimental, sino que tal vínculo no ha existido desde su niñez".
El testamento del causante
El padre, en su testamento, afirmó que su hija lo había abandonado y alegó maltrato basado en la ausencia de afecto y cuidado, especialmente durante su enfermedad. Sin embargo, el tribunal subrayó que no hubo pruebas de maltrato y que el verdadero abandono fue cometido por el progenitor.
El tribunal resaltó que no consta ningún esfuerzo del padre por reconectar con su hija una vez alcanzada la mayoría de edad, lo que contradice su alegación de abandono. En testamentos anteriores, el padre incluso negó tener descendencia, lo que evidenció su falta de interés en la relación paternofilial.
Declaraciones reveladoras
Testigos confirmaron que el padre nunca mencionó tener una hija, lo que demuestra su falta de interés en mantener una relación con ella. Este hecho fue crucial para la valoración de la Sala de lo Civil.
El Tribunal Supremo se basó en el artículo 851 del Código Civil, que especifica que "la desheredación hecha sin expresión de causa, o por causa cuya certeza, si fuere contradicha, no se probare, o que no sea una de las señaladas en los cuatro siguientes artículos, anulará la institución de heredero en cuanto perjudique al desheredado".
Sentencia Final
La Sala de lo Civil, con la magistrada Mª Ángeles Parra Lucán al frente, reconoció el derecho de la hija a la legítima y destacó la responsabilidad del padre en el abandono. Esta decisión no solo anula la desheredación de la hija sino que también pone límites y exige motivos que tengan entidad suficiente como para permitir la desheredación.