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Responsabilidad de los Administradores de Sociedades Post-Mandato

22/11/2023

En una decisión reciente, el Tribunal Supremo ha dictaminado que los administradores de sociedades, incluso después de la expiración de su mandato, deben convocar juntas generales con diligencia para la elección de nuevos miembros administrativos. Esta responsabilidad se mantiene incluso cuando es necesario convocar otra junta para la disolución de la sociedad por causas legales.

Obligaciones Continuas Tras la Caducidad Formal del Cargo

La sentencia subraya que las responsabilidades de los administradores no cesan con la caducidad formal de su mandato. Hace especial énfasis en la importancia de organizar juntas generales y proceder con la disolución de la sociedad conforme a la legislación vigente.

Contexto y Motivación del Recurso Presentado

El recurso examinado se centró en la presunta violación de ciertos artículos de la Ley General Tributaria y la Ley de Sociedades de Capital, además de una posible infracción de los derechos fundamentales según la Constitución, particularmente en lo referente a la equidad del proceso. El afectado, como administrador cuyo mandato había expirado, planteó la cuestión de si aún estaba obligado a convocar una junta general para la disolución de la sociedad, en un escenario donde otros administradores con mandatos activos ya habían convocado una junta para designar nuevos miembros administrativos.

Análisis y Decisión del Tribunal Supremo

El Tribunal Supremo, con el magistrado Francisco José Navarro Sanchís al frente, admitió el recurso tras confirmar que cumplía con todos los requisitos procesales. En su análisis, se concentró en evaluar la significación de la caducidad del mandato del administrador y la coexistencia de otro administrador en funciones. La jurisprudencia previa señala que la caducidad del mandato no elimina automáticamente las obligaciones del administrador, incluyendo la convocatoria de juntas y la disolución de la sociedad cuando la ley lo exige. Además, se concluye que la presencia de otro administrador en activo no exime de responsabilidades al que tiene un cargo caducado.

Basándose en estos argumentos, el Tribunal Supremo resolvió que el recurso no constituía un interés casacional objetivo que requiriera una revisión o interpretación legal nueva. Consecuentemente, el recurso fue desestimado y las costas procesales impuestas a la parte recurrente.

Conclusión y Repercusiones del Fallo

El fallo del Tribunal Supremo enfatiza la importancia de las responsabilidades continuas de los administradores, aún después de la finalización de su mandato. Además, fortalece la interpretación legislativa en lo referente a las obligaciones de los administradores en situaciones de disolución de sociedades y en el ámbito de la responsabilidad tributaria.

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