Condena a dos ganaderos por maltrato animal
Prisión para dos ganaderos por maltrato animal
Una explotación en condiciones inhumanas
El Juzgado de lo Penal número 2 de A Coruña ha condenado a dos ganaderos de Melide a 17 meses de prisión por maltrato animal, tras comprobarse que dejaron morir de inanición a al menos 30 caballos en su explotación. La sentencia considera probado que los acusados privaron a los animales de alimento, agua y cuidados esenciales, lo que derivó en un estado extremo de sufrimiento y muerte.
El magistrado subraya que los procesados mantuvieron a los caballos, potros, ponis y mulos en un entorno de abandono severo, caracterizado por subalimentación constante, falta de higiene y ausencia total de atención veterinaria. Además, recalca que los cadáveres de los animales no eran retirados, obligando a los supervivientes a convivir con restos en descomposición.
Descubrimiento del caso y pruebas forenses
El caso salió a la luz en mayo de 2019, cuando una inspección del Seprona reveló una escena alarmante: cadáveres de animales a la vista, otros ocultos bajo plásticos y la ausencia total de alimento y agua en la finca. En una segunda inspección realizada en noviembre de ese año, se constató que la situación persistía, confirmándose el estado de desnutrición extrema y sufrimiento continuado de los animales.
Según la resolución judicial, se acreditó un maltrato ante-mortem, concluyendo que los animales murieron tras una agonía prolongada y dolorosa. El juez enfatiza que "el sufrimiento padecido por los animales no puede calificarse de otro modo que de ensañamiento", lo que agrava la responsabilidad penal de los acusados.
Condena e inhabilitación para trabajar con animales
El tribunal ha declarado a los acusados culpables de un delito continuado de maltrato a animales domésticos, conforme al artículo 337, apartados 1 y 3 del Código Penal. Como consecuencia, han sido condenados a 17 meses de prisión y a la inhabilitación durante cuatro años para ejercer cualquier actividad relacionada con la tenencia o cuidado de animales.
Además, la sentencia ordena que los animales incautados pasen a ser propiedad de la Xunta de Galicia, asegurando así su protección y bienestar futuro. Contra la condena, los procesados pueden presentar un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de A Coruña.